Resumen:
En el presente trabajo se aborda la problemática actual en relación a estos artículos ya que el fenómeno de la globalización no conoce fronteras.
Igualmente el uso que se está haciendo de los mismos tarde o temprano suscitará de forma constatable a nivel policial alguna de las cuestiones que se plantean así como otras nuevas por lo que parece conveniente que al menos se conozca y difunda su existencia al igual que los aspectos conexos.
Abstract:
In this paper, we address the current problems relating to these items as the phenomenon of globalization knows no boundaries.
Likewise the use being made of them eventually so evident arouse police at any of the issues raised as well as new ones so it seems appropriate that at least you know and spread its existence as aspects related.
Palabras clave: Casquillo reductor, adaptador de recámara, cartucho compartido, recámara compartida, adaptador de escopeta, casquillo reductor, adaptador de recámara, cañón-casquillo de inserción, medidores sub internos de recámaras.
Keywords: Reducer sleeve, chamber adapter, gauge-mates, chamber-mates, shootgun adapter, barrel insert bushing, subgauges chamber inserts.
INTRODUCCIÓN.
La existencia del casquillo-adaptador (CA) no es algo nuevo ya que se remonta a numerosas décadas atrás[1]. Sin embargo el problema que se suscita en la actualidad es una cuestión a tener en cuenta ya que si su concepción originaria de uso se basaba en el ámbito deportivo-recreativo al poderse utilizar en un arma larga (escopeta) cartuchos semimetálicos de calibres inferiores para reducir costes a la hora de entrenar (práctica de encares y disparos con fuego real), ahora se están viendo en el mercado estos CA´s mucho más perfeccionados[2] que permiten disparar munición metálica incluida la de guerra.
Si a esta innovación -que se difunde rápidamente por Internet gracias a canales de TV temáticos, fabricantes y empresas de venta on-line, foros de armas, etc. - le añadimos en España:
La relativa facilidad de acceso legal o ilegal a una escopeta del calibre 12 (sin duda la más popular);
Los peligros asociados a determinadas municiones;
Los problemas legales;
Las dificultades de investigación de delitos que ello suscita;
Tenemos entonces la mayoría de los elementos claves de este asunto.
DESCRIPCIÓN DEL CASQUILLO – ADAPTADOR (CA).
Se trata de una pieza cilíndrica hueca que cuenta generalmente en uno de sus extremos con un pequeño rebaje para facilitar su inserción en la recámara-cañón del arma en cuestión, la cual en el caso que nos interesa se trata de la escopeta del calibre 12, tanto si esta es de un único cañón como si lo es de cañón doble[3]. Poco importa si las armas que se utilizan son de un disparo o dos y accionamiento manual o de múltiples disparos sucesivos mediante accionamiento semiautomático, si bien las más interesantes por su simplicidad y lo que a continuación se expondrá son las de disparo único y accionamiento manual.
Además el diámetro exterior del CA coincide perfectamente en casi toda su longitud con el diámetro interior del cañón del arma a utilizar - salvo por un pequeño reborde del mismo que sirve de tope para que este no se deslice sin control por el interior de dicho cañón y salga por la boca de fuego del arma; así como alguna sección del CA en los modelos de mayor longitud-.
A su vez el CA tiene un diámetro interior en todos los modelos analizados que permite alojar dentro de este una munición de calibre inferior y que ella sea percutida por el sistema de disparo del arma. Tanto si se utiliza munición con sistemas de fuego anular como central, el diámetro interior del CA se encuentra alineado en el punto preciso con la aguja percutora, ya sea el mismo de forma excéntrica como concéntrica -según el modelo de CA a utilizar- y en relación al diámetro externo del CA.
PRECIO.
Los CA´s existentes en el mercado varían de precio según sus características y fabricantes. Así los más peligrosos - en cuanto a resultados operativos[4] - se pueden encontrar por unos 50 $ la unidad, frente a los menos peligrosos[5] pero más fáciles de ocultar - o de que pasen desapercibidos - cuando no se encuentran insertados en el arma y los cuales apenas superan el precio de los 20 $ la unidad.
Fuente: Amazon.com
CA para disparar cartuchos del 22 Lr con una escopeta del calibre 12.
VERSATILIDAD.
Fotografía por cortesía de Gear Up.
Con una simple arma de fuego se pueden utilizar tantos cartuchos de diferentes subcalibres como CA´s se dispongan, lo cual ciertamente no es un problema dado el precio unitario anteriormente visto o incluso los completos kits con varios de los CA´s existentes de forma comercial en el mercado.
Externamente y sin un examen en detalle[6] el kit mostrado anteriormente (que puede disparar los 10 tipos de cartuchos que se mencionan[7]) puede pasar desapercibido en una caja de herramientas por su similitud con los multiples kits de llaves de vaso - de uso corriente tanto a nivel profesional como particular -.
PRUEBAS DE CAMPO.
Sin duda unas imágenes valen más que mil palabras, por lo que a continuación se muestran a título de mero ejemplo las pruebas de campo realizadas por Tim Ralston (portavoz de National Geographic) con uno de los productos comerciales conocido como X-Caliber, que está compuesto de un kit para diferentes calibres y el cual se pueden utilizar con una escopeta del calibre 12.
Es importante mencionar que todas las pruebas se han realizado sin utilizar miras ópticas ni realizar ningún recalibrado de las miras de serie de la escopeta empleada para los diferentes calibres disparados con los distintos CA´s.
Igualmente y desde el punto de vista del comprador se muestra el gran interés/aceptación que supone este tipo de productos, ya que por ejemplo el siguiente video que muestra otro de los modelos comerciales existentes tiene más de 1,9 millones de visitas desde su emisión.
Hay que tener en cuenta que en esa prueba en Estados Unidos se ha utilizado una escopeta del calibre 12 a la que por motivos tácticos se le recortó parte del cañón y de la culata. Este tipo de arma recortada -modificación sustancial permanente-, en España se considera legalmente como arma prohibida.
Otros videos sobre algunos de los CA del mercado y su uso práctico efectivo.
LEGALIDAD.
Situación actual.
Nada impide que según el Real Decreto 137/1993 de 29 de enero[8] por el que se aprueba el Reglamento de Armas, se pueda publicitar, vender, comprar o poseer un CA ya que técnicamente y por si solo no está contemplado en el mismo en ninguno de sus artículos.
Es decir:
Ni es una munición prohibida (como la dum-dum);
Ni es un objeto que oculte el sonido del arma (como los silenciadores para cualquier arma);
Ni es un arma (como un puñal);
Y si no se encuentra in fraganti al individuo que porte la escopeta con el CA insertado dentro de la misma, dicha escopeta no se puede considerar arma prohibida[9] pues no hay situaciones intermedias entre tener un arma con una modificación sustancial de sus características de fábrica o no tenerla.
Por lo tanto si no hay dicha flagrancia, mediante el Reglamento de Armas no hay encaje legal ni para la incautación del arma (como arma prohibida) y del CA, ni mucho menos para una propuesta para sanción (portar un CA fuera del arma) por algo que no se encuentra previsto.
Cuestión distinta y legalmente posible es la incautación preventiva del arma -incluso si el individuo la porta con licencia- y de su CA no insertado en la misma (como elemento de refuerzo a la hora de justificar la actuación en determinadas circunstancias[10]) pues así está previsto en el artículo 148 del Reglamento de Armas en conexión con el artículo 18 de la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, de Protección de la Seguridad Ciudadana.
Adquisición legal.
Si bien con algunas empresas existen ciertas restricciones a la hora de recibir en España – que no de adquirir on-line - estos CA´s, estas se deben a su política (estandarización de portes para un mercado único; reparto del mercado con sus filiales; etc.).
Por regla general no suele haber problema para su compra y envío a España.
Imagen del propio autor del artículo.
Acceso desde España a la compra on line de un CA para disparar cartuchos del 9 mm Luger con una escopeta del calibre 12.
MERCADO NEGRO.
Introducción desde países de origen.
Por ser un producto popular y de fácil adquisición en el mercado norteamerciano -principalmente-, tampoco resulta difícil su adquisición legal en tienda física y posterior traslado a España ya que por su escaso peso y volumen, así como una forma poco sospechosa (apariencia de pequeño tubo de acero) resulta sumamente fácil que pase desapercibido tanto en el equipaje de cabina[11] como en el facturado para su transporte en la bodega de carga del avión[12].
Fotografía por cortesía de E-bay.
CA para disparar cartuchos del .38 y .357 con una escopeta del calibre 12.
Réplicas nacionales y asiáticas.
A día de hoy cualquier persona con mínimos conocimientos técnicos en ajustes y matricería y con acceso a un torno (presente en muchos talleres mecánicos), puede fabricar igualmente múltiples réplicas pues incluso la materia prima – acero[13] - es de uso corriente a nivel industrial.
Tampoco hay que descartar la entrada en España de estos productos fabricados en los mercados asiáticos o fabricados in situ por individuos de dicho origen u otro, residentes en nuestro país.
PROBLEMAS PARA LA INVESTIGACIÓN DE DELITOS.
Fácil ocultación o desaparición.
Lógicamente es mucho más fácil y económico hacer desaparecer un CA que un arma, especialmente cuando esta se posee legalmente y puede ser utilizada en otras ocasiones.
Un CA entra fácilmente dentro de un bolsillo y los de menor tamaño y sin estrías pueden quedar incluso a la vista en cualquier taller mecánico, desguace, chatarrería, etc., sin despertar sospechas para alguien no avezado.
Rápida inserción y recuperación (segundos) del CA para el tirador.
Lleva prácticamente el mismo tiempo insertar un CA dentro de una escopeta que el que se emplea para introducir el cartucho que se pretende disparar mediante el CA.
En algunos modelos el tiempo es exactamente el mismo al que se necesita para introducir un cartucho del calibre 12 dentro de la escopeta pues se trata de un CA de la misma longitud que dicho cartucho.
La mayoría de modelos están fabricados integramente en acero si bien alguno[14] añade a su diseño una finísima junta tórica lo que permite lograr un mejor ajuste de este dentro del cañón del arma – y por lo tanto mayor precisión en el disparo- especialmente a la hora de disparar munición de guerra.
Fotografía por cortesía de Gear Up y detalle explicativo del autor del artículo.
Junta tórica en CA para una escopeta del calibre 12 con miras ópticas.
Un mismo modus operandi y diferentes calibres potenciales.
Es de sobra conocido que la delincuencia va innovando en la comisión de sus ilícitos y uno de los potenciales problemas que se suscita es la investigación de individuos o grupos que puedan utilizar un mismo modus operandi (por ejemplo atracos o asesinatos) pero que vayan cambiando en sus intervenciones - dilatadas en el tiempo para no despertar sospechas-, los calibres disparados gracias al empleo de los CA´s.
No hay que olvidar que la presencia de armas en la escena del delito supone generalmente relatos difusos o errores de percepción en los testigos oculares no familiarizados con las mismas y que la Inspección Ocular Técnico Policial sin tener el arma empleada y los casquillos percutidos es de escasa efectividad.
Inexistencia de estrías en el proyectil recuperado si se utiliza un CA no estriado.
Algunos de los modelos de CA´s encontrados en el mercado no tienen estrías en su diámetro interior por lo que los proyectiles disparados con ellos -incluso encontrándose intactos- no tienen lógicamente una lesión identificativa.
Ausencia de lesión de extracción en las vainas de la munición cuyo calibre realmente se ha disparado con el CA.
Dado que el cartucho realmente disparado va insertado dentro del CA y que las escopetas que más interesan para utilizar con estos CA son las de accionamiento manual -que no expulsan mecánicamente tras su apertura y mediante una uña extractora ni siquiera los cartuchos del calibre 12- entonces no existe tampoco lesión de extracción en las vainas o casquillos de la munición realmente disparada.
Incluso si se utilizan escopetas con sistema de extracción de cartuchos, lógicamente la lesión de la uña extractora irá sobre el CA y no sobre el cartucho realmente disparado que se encuentra en su interior.
Inexistencia de vainas de munición en la escena del delito.
Igualmente y por lo anteriormente visto la inexistencia de vainas impide una investigación de la Policía Científica mucho más precisa.
Lesión de percusión.
La lesión más clara que produce en este caso la escopeta sobre el cartucho disparado es concretamente la de la aguja percutora sobre el pistón (sistema de fuego central) o sobre el anillo en la base del casquillo (sistema de fuego anular). Así, solo si se recupera dicho casquillo, se puede intentar relacionar el mismo con un arma (Localizada en la escena; recuperada posteriormente al ser abandonada en otro lugar; Investigada tras localizar a un sospechoso que la posee legal o ilegalmente; etc.)
El problema nuevamente viene de la mano de que si en la mayoría de las ocasiones ya sea por las prisas o los rebotes inesperados – o ambas cuestiones- el delincuente no logra recuperar los casquillos en la escena del delito, en el caso que nos ocupa previsiblemente esto no es así puesto que los mismos quedan dentro del arma al igual que sucede con los revólveres.
Fernando Ruiz Domínguez.
Subinspector Especialista de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía.
Licenciado en Derecho.
Instructor de Tiro del Cuerpo Nacional de Policía.
Profesor de la Escuela de Formación del Sindicato Unificado de Policía.
[1] Los más comunes han sido del calibre 12 a los subcalibres 20 y 22.
[2] Estriados, de mayor longitud y para todo tipo de cartuchos incluyendo los metálicos y para calibres anteriormente no disponibles a nivel comercial.
[3] También existen modelos en el mercado americano que tiene tres cañones agrupados en forma triangular como las escopetas Chiappas Firearms en los modelos Triple Crown y Triple Threat. Igualmente estas escopetas pueden utilizar los CA.
[4] Los de mayor longitud -que llegan hasta casi los 18 cm.- cuentan con un diámetro interno estriado, y les permiten realizar disparos con munición de guerra de forma precisa y sin miras ópticas en la escopeta utilizada – hasta al menos las 75 yardas/68,58 metros -.
[5] Por su menor longitud - que apenas supera la de un cartucho del calibre 12- y diámetro interno sin estriar, así como la ausencia de marcas exteriores que determinen su potencial uso - lo que en conjunto suponen unas dificultades añadidas a las investigaciones policiales -.
[6] Los CA´s de este kit tiene sin embargo grabado en el lugar de inserción tanto el calibre 12 como el calibre con el que se puede disparar realmente. Además llevan rotulados en el diámetro externo la misma leyenda anteriormente mencionada, así como el nombre del producto y el fabricante.
[7] Habría que añadir que sin necesidad de un CA la escopeta del calibre 12 lógicamente puede disparar su propia munición de dicho calibre.
[9] Dice el artículo 4.1. del Real Decreto 137/1993 de 29 de enero: “Se prohíbe la fabricación, importación, circulación, publicidad, compraventa, tenencia y uso de las siguientes armas o de sus imitaciones: a) Las armas de fuego que sean resultado de modificar sustancialmente las características de fabricación u origen de otras armas, sin la reglamentaria autorización de modelo o prototipo.”
[10] Dice el artículo 148 del Real Decreto 137/1993 de 29 de enero “1. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 18 de la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, de Protección de la Seguridad Ciudadana, los agentes de la autoridad podrán realizar, en todo caso, las comprobaciones necesarias para impedir que en las vías, lugares y establecimientos públicos se porten o utilicen ilegalmente armas. 2. Dichos agentes podrán proceder a la ocupación temporal de las mismas, depositándolas en una Intervención de Armas de la Guardia Civil, incluso de las que se lleven con licencia, con objeto de prevenir la comisión de cualquier delito o garantizar la seguridad de las personas o de las cosas, pudiendo quedar depositadas en las correspondientes dependencias policiales por el tiempo imprescindible para la instrucción de las diligencias o atestados procedentes, dando cuenta inmediata a la Intervención de Armas de la Guardia Civil. 3. Los asistentes a reuniones en lugares de tránsito público o manifestaciones, portando cualquier clase de armas, serán denunciados a la autoridad judicial competente a los efectos prevenidos en el artículo correspondiente del Código Penal
[11] Especialmente los modelos que carecen de grabaciones o inscripciones -ya sea dicha inexistencia de origen en fábrica o bien si estas han sido posteriormente borradas por procedimientos químicos o de abrasión mecánica- que pueden servir de pista para determinar que tipo de objeto se trata.
[12] Mero ejemplo: Dentro de los tubulares del cuadro de una bicicleta de montaña pueden ocultarse más de diez.
[13] Las aleaciones más empleadas son las de acero cromo molibdeno.
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