“Por mi raza hablará el espíritu”. Lema de la Universidad Nacional Autónoma de MéxicoJosé Vasconcelos
Recientemente, en un pomposo evento llevado a cabo en el Museo de la Ciudad de México, se dieron cita personajes de alto perfil en el medio político, empresarial y académico de nuestro país. El empresario mexicano Carlos Slim (el hombre más rico del mundo, según Forbes), el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, el presidente del Tribunal de Justicia del Distrito Federal, Edgar Elías Azar y la secretaria técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, María de los Ángeles Fromow Rangel. El tema central de dicho evento: presentar la nueva carrera que impartirá la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Por supuesto también se encontraba presente el rector de dicha universidad, José Narro.
El motivo de tan glamurosa reunión parecería no ser para menos; se anuncia la aprobación del plan de estudios de la nueva Licenciatura en Ciencia Florense que comenzará a impartirse a partir de agosto de 2013 en la Facultad de Medicina de la mencionada universidad. La ciencia forense llega a la UNAM, y no es poca cosa. La UNAM, alma máter del Nobel mexicano Octavio Paz, de Carlos Fuentes, de Sergio Pitol y de José Pacheco, entre otros internacionalmente galardonados personajes.
Se ofrece por primera vez un título profesional en la ciencia forense, por la universidad más grande de América Latina; en México, la casa de estudios donde se produce el 50% de la investigación científica total del país; de las mejores 150 universidades del mundo según el Academic Ranking of World Universities (2012) y la número cinco según el QS Latin American University Rankings (2012).
Sin embargo, lo que viene y levanta polvo en medio de este evento, son las declaraciones de los principales y antes mencionados asistentes, v.gr:
— “No podemos hablar de avances importantes en la construcción de un sistema de procuración e impartición de justicia del que podamos sentirnos orgullosos, sino tenemos la base sustancial de quien deba integrarla”
— “que difícil que tengamos, diez años después de que iniciara el siglo XXI, la construcción de lo que será el semillero de justicialistas.
— “En México no se cuenta con suficientes profesionales calificados que reúnan las características científicas, para realizar investigación sobre hechos delictuosos. Esta carencia provoca que las pesquisas en el lugar de los hechos y del hallazgo, sean deficientes debido a la falta de rigor científico. Por ello, la UNAM creó la Licenciatura en Ciencia Forense”
Y es que en México desde un buen tiempo atrás, se imparte la carrera de Licenciado en Criminología en universidades públicas y privadas; y una cosa es que en nuestro país no tengamos un “semillero” de profesionales en el área, ó que no se cuente con un suficiente número de jóvenes criminólogos preparados para ser los “justicialistas” que requiere el país, y otra muy diferente es que desde las políticas públicas del Estado, no volteen a vernos y no nos den las oportunidades. Habrá quien venga a espetar el discurso de que “la Criminología y la Criminalística no son lo mismo”, de acuerdo, teóricamente no lo son, pero que se lo digan a las universidades que imparten Criminología y cuyos planes de estudio contemplan una cargada lista de materias de las ciencias forenses (UANL, UAT, UATx UPAV, UAQ, CUC…). En nuestro país, mucha investigación de las ciencias forenses, se realiza en universidades que imparten la carrera de Criminología. Aun así, hay que recalcarlo, “La Criminología es desconocida en México”, como carrera laboral implora aliento, casi agoniza.
De manera estratégica y para mejorar el panorama laboral de los criminólogos, la absorción de la Criminalística por la Criminología, es a mi parecer, indispensable. Es decir, que para ser criminalista tengas que ser criminólogo. Así como un psicólogo, abogado o medico se especializan en diferentes ramas, el criminólogo siendo un profesional que estudia el fenómeno criminal desde una perspectiva muy amplia, y no solo desde una vertiente clínica, sino, también desde el frente forense, puede ser entonces también un criminalista.
Falta camino por recorrer para que los planes de estudio de la carrera de Licenciado en Criminología se unifiquen y de verdad puedan aportar una formación completa no solo en Criminología sino en Criminalística. Para lo anterior, la máxima organización no gubernamental de México, la Sociedad Mexicana de Criminología (SOMECRIM), que por cierto, brilló por ausencia en el evento de la UNAM antes mencionado (al menos por lo que vimos en los medios) que a través del Consejo Nacional de Enseñanza Criminológica (CIECRIM) trabajan para lograrlo. Cabe mencionar que la SOMECRIM siendo una sociedad de criminólogos, solicita, promueve, realiza y publica investigación no solamente de Criminología, sino de Criminalística.
Celebro que la UNAM, principal institución de educación profesional en México, integre la Licenciatura en Ciencia Forense entre su oferta educativa, sin duda es un paso hacia lograr un sistema de procuración e impartición de justicia más profesional, sin embargo, demerito lo anterior debido a que no se tomó en cuenta que en México existe una amplia oferta educativa y un número considerable de egresados universitarios expertos en la ciencia forense (Criminólogos-Criminalistas). Poco o nada se consultó a la comunidad científica de Criminología en México, y la creación de esta licenciatura, viene a acotarle más el campo laboral al criminólogo en el área de la criminalística, como si no fuera suficiente con los cientos de “diplomados patitos” que te hacen un “experto investigador forense” en cuatro meses.
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