Unidas a las aventuras de sus personajes, la ficción de TV3 nos legó unas enseñanzas y unos valores muy aplicables en nuestro día a día.
Corría el año 2015 cuando TV3 estrenaba una serie protagonizada por un atípico profesor de filosofía llamado 'Merlí'. ¿Te suena? Sí, hablamos de esa ficción que primero convenció a los catalanes (máxima del 22,2% de share en su despedida) y que acabó rompiendo moldes en todos los sentidos. Para empezar, geográficos, porque a finales de 2016 Netflix anunciaba la compra de sus derechos para emitirla a nivel internacional, conquistando así también al resto del planeta. Pero más allá de eso, lo que consiguió 'Merlí' fue destrozar barreras y prejuicios en la mente del espectador. Las aventuras de los Pol, Tania, Bruno, Berta, Iván y compañía transmitieron una bella forma de entender la vida, basada en valores como el respeto y la diversidad.
Francesc Orella es Merlí Bergeron
Además, enseñó a toda una generación de jóvenes la importancia de la filosofía y su utilidad para poder interpretar el mundo que los rodea. Pequeñas pinceladas a través de las relaciones de los personajes que, casi de manera inconsciente, se han convertido en parte de nuestro día a día. A estas alturas, ¿quién no ha puesto 'el cuento de la vaquita' como ejemplo alguna vez? ¿Recuerdas cuando Merlí cita el mito de la caverna de Platón para ayudar a Iván? Si es tu caso, este recopilatorio es para ti. Si no sabes de qué estamos hablando, no lo pienses más. 'Merlí' et farà trempar.
Platón, Iván y el mito de la caverna
Iván es uno de los personajes más relevantes de la serie. Casi podría considerarse el coprotagonista de la primera la temporada, con una historia de superación tan dura como emotiva. Tras un largo proceso, acaba dejando atrás su agorafobia y se reencuentra con sus compañeros en el Ángel Guimerá, que lo reciben con los brazos abiertos, pero por el camino quedan un sinfín de conversaciones con Merlí que le ayudan, poco a poco, a salir de la 'caverna'.
Merlí ayuda a Iván a liberarse de sus miedos
La misma caverna del mito de Platón que el profesor le explica un día: "los prisioneros piensan que las sombras que ven reflejadas son la realidad, porque es lo único que pueden ver. Hasta que un prisionero se escapa y descubre que la realidad es la del exterior". Iván descubre un mundo nuevo y comprueba que, en efecto, las sombras solo vivían en su interior.
Maquiavelo y los poderosos
"¿Cómo han llegado los ricos y poderosos a donde están? ¿Son más inteligentes? ¿Más guapos? Nada de eso, diría Maquiavelo: simplemente son más malos". Merlí no solo invitó a sus alumnos a profundizar en su lado emocional, sino que provocó que muchos se cuestionasen reglas en las que nunca antes habían pensado. Hablaban sobre el sistema político y la hipótesis que Maquiavelo plantea en "El príncipe": el poder del estado está por encima de todo, por lo que el gobierno puede recurrir en situaciones límite a la crueldad y el engaño". En medio de ese debate entra una chica nueva en clase. "¿Por qué tiene que disponer de nuestra vida sin limitaciones?", replica Jùlia, demostrando que existía quien ya había reflexionado en su casa.
Aristóteles y el valor de la amistad
¿Tendría hoy en día Aristótoles perfil en Facebook? La pregunta es el ejemplo de cómo Merlí se integra en la idiosincrasia de sus jóvenes alumnos. Y es que según Aristóteles, el hombre es un ser social. Sin amigos no es posible alcanzar la felicidad, aquello que los griegos llamaban eudaimonia. Crítico como casi siempre, Merlí aborrece esa moda de decir que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas, como el café por la mañana o los pájaros que cantan. "Y una mierda, eso no es la felicidad", espeta en clase, ahondando en la visión de Aristóteles, para quien la felicidad no era un estado, sino una actividad. "Solo al final de la vida se puede decir si has sido feliz o no". ¿Estás de acuerdo?
David Hume y el peligro de las costumbres
"Que el sol salga cada día es un argumento lo bastante sólido como para pensar que saldrá también mañana?". En el capítulo 12 de la primera temporada, Merlí azotaba conciencias a través de David Hume, filósofo escocés del siglo XVIII que proclamaba que la repetición o el hábito no explica, por sí misma, la verdad sobre las cosas. Un planteamiento que casaba a la perfección con la trama de la serie.
Merlí proclama la libertad entre sus alumnos
Bruno reniega de Oliver e incluso le llama marica. Marc y Gerard se rién de él en clase. Hasta que Merlí los frena en seco. "¿Os consideráis más machos que un gay?", exclama pidiéndoles que se bajen los pantalones. "Si el sistema educativo fomentase el respeto a la diversidad sexual desde pequeños esto no pasaría. El problema, como siempre, es la homofobia de los adultos. Que se vayan a la mierda", zanja el profesor, dejando que claro que no piensa permitir discriminación alguna.
Hannah Arendt y el perdón
Famosa por sus trabajos sobre filosofía existencial y su reivindicación de la discusión política en plena persecución nazi, las teorías de Hannah Arendt siguen teniendo hueco en la actualidad. En la tercera temporada, Merlí da a conocer su figura hablar del perdón. Según Arendt, no puede haber perdón sin arrepentimiento. "En este país todavía hay una ley de amnistía que impide que se investiguen los crímenes franquistas", reclama Merlí.
Para la pensadora alemana, solo es persona quien reconoce el mal que ha hecho y se arrepiente: "¿Quién dice que yo, que condeno una injusticia, afirmo ser incapaz de realizarla yo misma?". Y es que a lo largo de la serie, casi todos los protagonistas pecan de envidiosos, mezquinos, soberbios y una larga lista de defectos. En definitiva, fallan a las personas que quieren. La pregunta es: ¿están dispuestos a mostrar verdadero arrepentimiento?
Judith Butler, género e identidad
Dando por hecho que los roles de género son construcciones sociales y no roles naturales, Judith Butler, teórica estadounidense contemporánea que ha hecho grandes aportes al feminismo y el movimiento queer, va más allá y afirma que el sexo y la sexualidad no son más que eso, algo construido. Ella defiende la necesidad de deshacer el género, puesto que el hecho de ser hombre o mujer no viene determinado por nuestro nacimiento.
Quima en el 2x07 de 'Merlí', dedicado a Judith Butler
Lo deja claro el personaje de Quima en una fuerte discusión con Coralina. "Una mujer trans no es menos mujer que tú". "No, pero yo soy una mujer auténtica", replicaba la directora. Quima ponía punto y final a la conversación con una de las frases más memorables de la serie: "Tú serás una mujer auténtica, pero yo soy una señora"